Todo lo que tienes que saber sobre un seguro familiar

Todo lo que tienes que saber sobre un seguro familiar

¿Eres madre o padre de familia?

¿Qué te van a contar a ti que ya viste crecer a tus hijos? Ser madre o padre de familia te asegura una amplia experiencia anti emergencias por todo lo que tuviste que atender durante la crianza de tus hijos. Y aunque lo más atareado ya pasó, el tipo de situaciones que tuviste que resolver junto a ellos durante su etapa adolescente o de infancia, la vigilia de los padres no acaba.
Como madres y padres de familia, podemos reforzar el apoyo y los cuidados que les procuramos incluso a la distancia, por medio de prevenciones prácticas que les beneficien. Nuestros hijos, en medio del desarrollo de sus competencias laborales, así como de sus inversiones financieras, las demandas sociales y sus relaciones interpersonales, comúnmente tienden a dejar en segundo plano la prevención para el futuro o mejor dicho, la cultura que previene que su presente crezca seguro.
Sea por falta de tiempo o ingresos, por exceso de responsabilidades o por gastos extraordinarios como los que pueden acontecer en la etapa de aprendizaje de los nuevos adultos, podemos empatizar tanto como sospechar que nuestros hijos no están en el momento en el cual puedan responder como desean ante alguna emergencia.
Esta actualidad en donde las oportunidades laborales se ven limitadas tanto por la sobre demanda como por las amplísimas competencias en el mercado pero también en actividades de todo tipo, las prevenciones y cuidados que habremos de promover en nuestra vida y la vida de nuestra familia, tienen un grado distinto de necesidad y nuevas exigencias.
Aunque tus hijos ya no dependen de ti (les celebramos que han concluido esa etapa con éxito), como madre o padre, las cosas importantes seguirán basadas en el bienestar de la familia. Es por esto que te presentamos alternativas para apoyarles y sobre todo, no demandarles algo que aún no tienen en sus manos.

Como pilar de familia, en este momento de tu vida, puedes salvaguardar el bienestar de tus seres queridos desde dos diferentes estrategias:

1. Asegurar tus bienes y salud para que los que vienen detrás de ti no tengan que improvisar ante una emergencia.

2. Contribuir a que ellos aseguren sus bienes y salud también.

Atendiendo lo anterior, te damos un paseo por conceptos útiles que deberás tener a la mano a la hora de pensar en la contratación de un Seguro de Vida, sea para ti o para tus hijos:

Un Seguro de Vida garantiza la protección de las personas que el asegurado tiene a su cargo. Esto quiere decir que a la hora de escoger este tipo de seguro, tú estás pensando directamente en el futuro de tu familia, al cubrir los grandes gastos que se requieren ante un deceso desafortunado.

Nuestro deseo de tener tranquilidad en el presente amerita la búsqueda de este tipo de seguros pues su función consiste en indemnizar a nuestros seres queridos de ser necesario. Pensemos en el caso en el que nuestros hijos son nuevos padres y aún no pueden hacer una inversión de este tipo: nosotros podemos hacer un esfuerzo por subsanar la preocupación y el compromiso que ellos tienen, a su vez, con nuestros nietos.

La indemnización o capital asegurado puede consistir en una renta financiera o en una cantidad pagada en una sola exhibición. Para clasificar los seguros de vida se utilizan criterios como duración, el tipo de prima (cuándo aumenta el costo y cuándo no) y la cantidad de asegurados que cubre la póliza, debido a que también existen seguros colectivos.
Sabemos que no dejarás de ser la madre o el padre atenta al bienestar de sus hijos y por eso te invitamos a que repases esta información y nos consultes sobre cualquier especificidad que surja en el proceso de plantearte una nueva forma de procurar a los que tienes cerca.
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